Juzgar precipitadamente

Existía un pueblito en la cual habitaba un aldeano muy pobre que poseía un hermoso caballo blanco. gHorses2-WhiteHorse-Runs-GrassHillb
Una mañana descubrió que el caballo había desaparecido del corral.

Los amigos le dijeron al aldeano:
–         ¡Que desgracia más grande que tu caballo a sido robado!.

Sin embargo el les respondió:
–         Quédense tranquilos… Simplemente digan que el caballo no esta más en el corral, el resto no es mas que vuestro propio juicio.

Las personas se reían del aldeano.

Quince días después, el caballo regresó nuevamente. Pero no solo eso, sino que volvió acompañado con una docena de caballos salvajes.

Nuevamente las personas se reunieron y dijeron:
– Tu tenías razón. No era una desgracia, sino que fue una bendición que tú caballo desapareciera.

Pero el aldeano les contesto.
–         Ustedes nuevamente están juzgando precipitadamente. ¿Quien puede saber cual será el resultado de esta situación? Solamente digan que el caballo esta de vuelta.
El hijo único del aldeano comenzó a domar a los caballos salvajes, pero una semana mas tarde cayó de uno de ellos, fracturándose las dos piernas.White horse 07 - three white horses on the edge of the sea
Las personas se reunieron y una vez más empezaron a juzgar.
–         Otra vez tenías razón aldeano, fue una desgracia para vuestro hijo fracturarse las dos piernas.

–         Ustedes siguen obcecados en seguir juzgando. – le dijo con desdén.
Digan solamente que mi hijo se quebró las piernas.

Aconteció después de unas semanas, que el país entro en guerra y todos los jóvenes de la aldea fueron obligados a alistarse, menos el hijo del aldeano, que se encontraba inepto.

Y los que fueron a la guerra nunca volvieron…

Aprendemos de esta bonita fábula, que no debemos juzgar precipitadamente los sucesos que vivimos cotidianamente, sino que debemos ser lo mas objetivos posibles y tener en cuenta siempre que todo lo que Hashem nos manda es para bien.

(Jornal Mekor Jaim , Sao Paulo)

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